La bienvenida que se le da a los jóvenes que ingresan a la Centenaria y Benemérita Escuela Normal para Profesores, se distingue por su alta calidad humana, en dos sentidos: el primero, por el vínculo histórico que se adquiere como profesor; y, el segundo, por el enorme compromiso social que se habrá de ejercer frente a grupo.